Fisioterapia en la prótesis de rodilla: clave para una recuperación exitosa

La fisioterapia es fundamental antes y después de una cirugía de prótesis total de rodilla (PTR), también conocida como artroplastia. Su objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente al reducir el dolor, recuperar el movimiento y restaurar la independencia funcional.

¿Por qué es tan importante?

  • Antes de la cirugía (Prequirúrgico): Preparar el cuerpo antes del procedimiento mejora la fuerza muscular (especialmente del cuádriceps), reduce el riesgo de complicaciones y acelera la recuperación. Además, ayuda al paciente a entender el proceso, lo que disminuye la ansiedad.
  • Después de la cirugía (Postquirúrgico): El tratamiento debe ser personalizado, ya que cada paciente tiene necesidades distintas. Se trabaja en etapas, empezando con la disminución del dolor y la inflamación, hasta lograr caminar, subir escaleras y retomar actividades cotidianas sin limitaciones.

¿Qué técnicas se usan?

  • Ejercicio terapéutico: movilidad articular, fortalecimiento, equilibrio y entrenamiento de la marcha.
  • Electroterapia: como la estimulación eléctrica (TENS) para activar músculos debilitados.
  • Terapias manuales: masajes, movilizaciones articulares y drenaje linfático.
  • Educación y acompañamiento emocional: informar, motivar y acompañar al paciente en cada paso.

Beneficios comprobados

Estudios han demostrado que los pacientes que reciben fisioterapia adecuada logran:

  • Más fuerza muscular.
  • Menor dolor.
  • Mayor capacidad para caminar, subir escaleras y realizar tareas diarias.
  • Mayor satisfacción con la cirugía y su vida posterior.
  • El enfoque ideal: trabajo en equipo
  • La recuperación óptima ocurre cuando hay una colaboración entre el cirujano, el fisioterapeuta, el médico general y, por supuesto, el paciente. El compromiso activo del paciente es esencial para lograr los mejores resultados.